Nota de Frank Spartan

Bevelin hace una gran investigación sobre la forma óptima de encontrar sabiduría en la toma de decisiones, apoyándose en la filosofía de muchos grandes pensadores, entre ellos el Vice Chairman de Berkshire Hathaway Charles Munger, el cual, según Bevelin, es una de las personas con mayor claridad de pensamiento que ha conocido.

En el libro, Bevelin describe ideas y descubrimientos de investigaciones en muchos campos diferentes. Su obra hace un excelente compendio de los principales errores que suelen cometer los seres humanos al razonar y al tomar decisiones. Elementos como los incentivos, la envidia, la demostración social, la confusión mental provocada por el estrés o las limitaciones de la memoria son solo algunos de los ejemplos. Al final de su obra, Bevelin se centra en analizar herramientas para razonar mejor. La mayoría de ellas son ideas tomadas de Buffett y Munger y quizá la más poderosa sea el poder de la simplicidad. Una gran parte de su éxito como inversores se lo deben a su búsqueda de la simplicidad en la toma de decisiones.

Es un libro extenso y denso a veces, pero muy interesante y con mucho contenido útil para tomar mejores decisiones.

Introducción y citas 

Nuestra naturaleza básica está basada en el estilo de vida del cazador y recolector. Biológicamente hablando, hemos pasado el 99% de nuestra existencia en ese formato y no hemos evolucionado lo suficiente como para salir de ahí. Muchas de nuestras tendencias de comportamiento se explican en este contexto.

Algunas citas inspiradoras:

• Una persona que ha cometido un error y no lo corrige, está cometiendo otro error
• Es difícil conseguir que alguien entiendo algo cuando su salario depende de que no lo entienda.
• Reconoce tus limitaciones, cuántas cosas hay que no sabes. No trates de ser el más listo, simplemente el menos estúpido.
• El primer principio es que no debes engañarte a ti mismo. El segundo es que tú eres la persona a la que más fácil puedes engañar.
• Si no estás seguro de si quieres hacer algo en el futuro, pregúntate si querrías hacerlo mañana.
• Los hechos no dejan de existir simplemente con ignorarlos.
• No tienes que recuperar tus pérdidas de la misma forma que incurriste en ellas. De hecho, eso suele ser un error. Conoce tus objetivos y tus opiniones: ¿Los tienes por motivos racionales o emocionales?
• El principio de Noé: Predecir la lluvia no cuenta, construir arcas sí.
• Las personas prefieren equivocarse en grupo que acertar por sí mismas.
• Si todo el mundo está de acuerdo con una decisión, es mejor posponerla hasta que alguien encuentre un buen argumento para no llevarla a cabo.
• Los expertos convencen más cuando no los entendemos, porque asumimos que eso significa que son más inteligentes que nosotros.

Los siete pecados de la memoria

• Nuestra memoria se debilita y deteriora con el paso del tiempo.
• Nos preocupamos por temas que distraen y no nos concentramos en lo que merece la pena recordar.
• Buscamos desesperadamente información que sabemos que sabemos.
• Otorgamos memoria a las fuentes erróneas.
• No formamos recuerdos útiles porque tendemos a enfocarnos en temas pocos relevantes. Los mejores recuerdos se crean mediante las preguntas adecuadas.
• Nuestro conocimiento presente influye en cómo recordamos el pasado.
• Recordamos acontecimientos que preferiríamos eliminar de nuestra mente.

La física y la matemática de los errores de juicio

• Una forma de reducir las consecuencias indeseadas es dejar de concentrarse en factores aislados y considerar cómo nuestras acciones afectan al sistema entero.
• Optimizar una variable demasiado puede causar que el sistema en su conjunto funcione peor. Tiene que haber armonía entre las partes.
• Evita actuar en base a síntomas, no confundas un efecto por una causa.
• Observa dónde se encuentran los agujeros de bala y pon un extra de armadura en todos los demás sitios.
• Einstein: No todo lo que cuenta se puede contar, y no todo lo que se puede contar cuenta.
• A menudo prestamos muy poca atención cuando no pasa nada.
• Hacer un “post mortem” es clave para cualquier proyecto. Una vez se ha obtenido el resultado de ese proyecto, merece la pena repasar el proceso que se siguió hasta obtenerlo: ¿Cuáles fueron las razones y las hipótesis a la hora de embarcarse en el proyecto? ¿Se cumplieron? ¿Hubo algún error de juicio? ¿Por qué?

Consejos para pensar mejor

• Asegúrate de que tienes un buen objetivo. Correr no tiene mucha utilidad si estás en el camino erróneo.
• Sé humilde en tus opiniones: La toma de conciencia de tu ignorancia es el principio de la sabiduría.
• Una forma muy simple de aprender sobre la realidad es observar lo que sucede a nuestro alrededor y preguntarnos “por qué”.
• El test de Feynman sobre el entendimiento: Sin utilizar la nueva palabra que has aprendido, intenta explicar la idea en tus propias palabras. Sin usar la palabra “energía”, dime lo que sabes sobre el movimiento de ese perro.
• Usar números precisos suele ser poco recomendable. En vez de eso, es mejor trabajar con un rango de posibilidades.
• Lo que cuenta a la hora de ser un buen inversor no es cuánto uno sabe, sino cómo define lo que no saben. Un inversor necesita acertar en muy pocas cosas, siempre que evite grandes errores.
• Haz las preguntas correctas: La formulación de un problema es a menudo mucho más importante que su solución, la cual será probablemente cuestión de habilidad matemática o de experiencia.
• Invierte tu razonamiento a la hora de perseguir tus objetivos: Evita lo que produce el efecto contrario de lo que quieres conseguir.
• Una prueba mental muy útil para saber si estamos haciendo algo bien es cómo nos sentiríamos si nuestra conducta se describiera en la primera página del periódico y todo el mundo la pudiera ver.
• No necesitas saber una infinidad de cosas para tomar decisiones. Solamente unas cuantas que son muy importantes y aprenderlas realmente bien.